Contraste de colores al comenzar el camino |
Llegar es muy sencillo, pues estamos a una distancia de no más de una hora de la capital, tomando la A92 en dirección a Guadix, saliendo por la salida de Purullena. Una vez en este pueblo, tenemos que desviarnos por la salida de Marchal y seguir esta dirección y siguiendo la carretera dejamos al lado los pueblos de Beas de Guadix y Polícar. Poco antes de llegar a Lugros nos tenemos que desviar a la derecha (punto en Google Maps) por una pista de tierra.
A partir de aquí podemos continuar hasta la entrada de lo que hace tiempo era una finca privada para crianza de toros bravos, pero que ahora se ha integrado en el Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada. Si dejamos el coche en esta zona, podemos comenzar una ruta que en nuestro caso fue de cuatro horas y media y 18 kilómetros de distancia, aproximadamente.
Gran cantidad de especies se observan en todas las zonas de monte |
En primer lugar nos adentramos en un valle escuchando el rugir del río Alhama, hasta el que descendemos. Mientras tanto podemos ir observando el contraste del amarillo de los álamos con el verde persistente de las numerosas encinas, espectáculo de colores que disfrutaremos en toda la travesía.
Proseguimos por la denominada Cañada Real de los Potros en una ascensión que aunque no exigente, sí será constante durante las siguientes horas. Llegaremos a una cancela en cuya entrada existe una indicación de que nos encontramos en el Horcajo del Camarate. Pasada la cancela, se observa una zona con cercado y corral en el que nos observaba el ganado con displicencia. El bosque de encinas es bastante impresionante, y al fondo y arriba se observa un magnífico robledal, al cual llegaremos poco a poco.
El camino está bastante cuidado, con la rodada hecha con piedras, y sin ningún bache apreciable. Por tanto permite la observación del entorno sin preocupación de un traspiés. Algún que otro toro nos saluda por el camino, comiendo y con tranquilidad. Proseguimos hasta llegar a una zona en la que se nos presenta una dehesa en la que podemos encontrar el Cortijo del Camarate. Varios rebaños vacunos y bovinos disfrutan de los pastos con sosiego, y lo único que se oye de vez en cuando es el silbido del pastor.
Al sur se observan el Barranco Chapitel, el Barranco de las Chorreras y el Barranco del Espino, que surten de agua al río Alhama. En este tiempo la nieve se atisba a lo que pueden ser unos 2.000 m de altitud, por lo que si continuamos por el mismo camino llegaremos a enlazar con el Sulayr acompañados de manto blanco.
Cortijo del Camarate |
Lo dejaremos para otra ocasión, pues ahora toca volver por donde vinimos, a disfrutar del robledal y encinar, y de otra gran cantidad de especies: cerezos silvestres, mostajos, majuelos imponentes, etc. Un paraíso natural que no os podéis perder, siendo aconsejable este tiempo por la belleza de tonalidades de color en los diferentes "otoños" de las hojas.
Panorámica en la Dehesa Camarate |
Os dejo el enlace a la ruta para que podáis descargarla. Espero que lo tengáis a bien.
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