domingo, 19 de febrero de 2012

Cabecera de San Jerónimo: transición y dinero

Siempre ha tenido importancia la posesión de dinero para cualquier proyecto, y sin duda que en estos momentos que vivimos nos damos cuenta de lo importante que es saber invertir lo que se tiene. Me servirá para este planteamiento uno de los elementos más imponentes y característicos de los que existen en Granada: la cabecera de la iglesia del monasterio de San Jerónimo.

Vista frontal de la cabecera de la iglesia



Cualquier día que paséis por aquí cerca, tomaos un momento para observar algo muy peculiar de esta parte del monumento. En la zona baja, desde el suelo hasta casi terminar el primero de los cuerpos, se visualiza una calidad de piedra distinta, de menor calidad que la utilizada en la parte superior. ¿A qué se puede deber tal diferencia?

Pues bien, todo tiene su porqué y en este caso el análisis es bastante sencillo: el dinero. La decisión de construir este monasterio la toman los Reyes Católicos, que ya lo habían fundado en Santa Fé con la advocación de Santa Catalina mártir, y es trasladado a la capital tras su conquista con la denominación de Concepción de Nuestra Señora. Para ello dispusieron la zona en la que sería construido más la donación de toda la piedra de las lápidas del grandísimo cementerio nazarí de Puerta de Elvira.

Cabecera de la iglesia de San Jerónimo


Estas losas que eran utilizadas por los musulmanes para tapar las tumbas con inscripciones, evidentemente no eran de una piedra de gran calidad. Precisamente, la mayor parte de la zona baja de lo observado en la cabecera de la iglesia tiene este material como elemento esencial. Es la utilizada en los primeros años de su construcción, iniciada en 1519.

Pero el año 1523 ocurre un acontecimiento de singular importancia: doña María Manrique, viuda del Gran Capitán y Duquesa de Sesa y de Terranova, solicita a Carlos V la utilización de la capilla mayor de la iglesia del monasterio de San Jerónimo como enterramiento de su marido y todos sus descendientes. A partir de este momento se consigue una mejora del presupuesto que afecta en diferentes aspectos.

En primer lugar se consigue contratar a maestros de primera línea, como Jacobo Florentino el Indaco, encargado en un primer momento de la dirección de la obra, aunque tras su muerte un año después, se cede el testigo al gran Diego de Siloe. Ambos realizan una gran maravilla del Renacimiento, cambiando el goticismo inicial de la obra, algo que también ocurriría con la Catedral de la ciudad.

Por tanto, al disponer de mucho más presupuesto, se disponen de mejores materiales, utilizándose a partir de entonces piedra procedente de las canteras de Santa Pudia (Escúzar), mucho más estilizada en sillares y que aporta un aspecto mucho más elegante y portentoso, como corresponde al panteón de uno de los más grandes personajes que ha dado la historia de nuestro país.

Además de contar con el dinero de la familia Fernández de Córdoba, otras familias de renombre se sumarán posteriormente a la financiación del templo, para de esta forma poder utilizar las capillas del claustro como lugar de enterramiento: Francisco Bobadilla, familia Díaz Sánchez Dávila, Ponce de León, los Riveras, etc. Sería para ellos todo un honor compartir lugar de descanso con el Gran Capitán, asegurándose además las oraciones perpetuas de las monjas residentes en el monasterio.

Vista de la cabecera con la torre de la iglesia al fondo


Sirve por tanto ese vistazo a la cabecera de la iglesia para percibir dos aspectos esenciales: la transición de estilo desde el gótico al renacimiento, observando los vanos más pequeños y estrechos en la zona baja, y la contundencia de la estética siloesca de la parte superior de la misma. Por otro lado, lo destacable de la diferencia de materiales y limpieza entre una y otra zona, consecuencia clara de una mayor liquidez pecuniaria.

Marcan una transición casi estratigráfica, entre dos épocas. Casi como lo que se vive actualmente en este país, de marcados periodos económicos. Esperemos que tengamos pronto la ayuda de alguna "mecenas" que nos pueda sacar de la situación en la que nos encontramos, como la que supuso en su día la de Doña María Manrique para el Monasterio de San Jerónimo.

Seguimos caminando...

jueves, 2 de febrero de 2012

Vigesimoséptima edición del concurso "Descubre Granada"

Volvemos a dar una vuelta por el pasado, no tan lejanos como podemos pensar. Tiempos en los que las ferias de ganado eran auténticos acontecimientos sociales, en los que se hacían muchos negocios. Podrían considerarse precursoras sin duda a las ferias comerciales que actualmente se realizan cada cierto tiempo en las instalaciones dedicadas a tal efecto como Ifema en Madrid o Fermasa en Armilla (Granada).

Sirva lo anterior como introducción y como pista para la siguiente imagen:



El concurso consta de las siguientes preguntas:

  1. ¿A qué zona de Granada exactamente pertenece la imagen?
  2. En la parte izquierda se observa claramente un pilar. Aportar la información del mismo como: dónde estuvo ubicado con anterioridad a esta ubicación en la imagen, en qué año fue ubicado aquí, etc.
  3. Qué información se puede aportar de las casas o edificaciones que aparecen en la imagen, además del entorno en el que está ubicada.
  4. Sería muy valorado que se remita una imagen actual con la misma perspectiva.
Se deberán aportar las respuestas con comentarios a la entrada, de forma que será proclamado ganador aquel que consiga responder de correcta y completamente a todas las preguntas planteadas. Para el cuarto desafío, se podrá utilizar cualquier plataforma de imágenes (Flicker, Picasa, etc.) y aportar el enlace en la respuesta.

El ganador será  proclamado "Sabio/a de Granada", distinción que le acompañará hasta la siguiente edición del concurso.

Espero vuestras respuestas, y sobre todo, que cualquiera que tenga información al respecto de la imagen: el entorno, la época, etc., lo aporte sin ningún tipo de pudor o vergüenza. 

¡Ánimo y a participar!

Foto actual del lugar:

El ganador del concurso, Alberto Granados, me ha enviado esta foto del lugar en la actualidad.