viernes, 7 de enero de 2011

Subida a la Alhambra (Cuesta de Gomérez)

La verdad es que ya era hora de subir a ese lugar tan misterioso y cargado de leyenda, y en esta ocasión lo vamos a hacer por la calle que utilizan hoy día la mayoría de los habitantes de la ciudad, además de los muchísimos turistas que visitan la ciudad de Granada.

Comienza esta calle en la Plaza Nueva. Como se diría en Granada, "es mu empiná", es decir, la pendiente ascendente es considerable, ya que recordemos que la Alhambra está situada en lo alto de una colina. De hecho, cuando estamos situados en su comienzo podemos comprobar que a izquierda y derecha se sitúan sendas colinas: la Sabika y del Mauror respectivamente.

El primer tramo de la calle fue desarrollado a partir del siglo XVI, ya que esta zona era el final del barranco de la Sabika. Posterior a su embovedado, y coincidiendo con el del río Darro, se desarrolló el acceso que ahora disfrutamos.

Cuesta de Gomérez (Actualidad)

En tiempos de los árabes, se subía a la Alhambra por las calles aledañas a la plaza de Cuchilleros, como ya comenté en la entrada relativa a la plaza Nueva (ver entrada). Estas callejuelas derivaban directamente en lo que anteriormente era una puerta en la muralla defensiva, denominada Bib-al Buxar (puerta de las alegres nuevas) o Bib-al Handac (Puerta del Foso), y servía de control de acceso a través de la muralla que desde aquí enlazaba con las Torres Bermejas y la Alcazaba.

En sustitución de ésta, fue Carlos V el que determinó la construcción de la Puerta de las Granadas, para lo que realizó el encargo a Pedro Machuca, y éste terminaría su trabajo hacia 1536. De diseño renacentista, fue denominada hasta el siglo XVIII Puerta de los Gomérez, hasta que se cambió el nombre por el actual, derivado de las tres granadas que se sitúan en la parte superior. La estructura es de piedra almohadillada, parecida a la que también trazara en el palacio de Carlos V de la Alhambra.

Puerta de las Granadas en la actualidad tras su reciente restauración


En su tímpano podemos contemplar un escudo imperial con figuras de la paz y la abundancia sujetando su coronación. En el centro, un arco  semicircular con columnas toscanas, más grande y destinado al paso de carruajes, flanqueado por otros dos más pequeños para el paso de personas, que hasta 1937 estuvieron cerrados (como puede comprobarse en alguna imagen antigua).

Detalle del tímpano con el escudo imperial y las Granadas


Ha sido objeto de restauración durante los últimos años, debido a que su piedra se había deteriorado bastante sobre todo por el tráfico, tanto por el humo desprendido como por algún que otro accidente que hasta hace poco era visible en la zona más baja. Recuerdo que era bastante habitual el sortear a la gran cantidad de coches que circulaban por esta calle, hasta que acertadamente se determinó que únicamente podía circular transporte público. Hoy día, ya no circulan más que peatones por sus arcos.

Puerta de las Granadas a principios del s. XX
Se observan las puertas laterales aún tapiadas


Podemos disfrutar en estos momentos de uno de los principales monumentos del renacimiento español en todo el esplendor posible tras todos los avatares sufridos. Una piedra limpia, que sorprende a todos aquellos que la hemos conocido anteriormente. Sin duda un aliciente más para visitar esta ciudad y deleitarse con una obra de arte en plena calle.

Tras esta puerta, se abre un mundo nuevo. Un bosque en el que la calma y la tranquilidad son los elementos principales. Quizá en otro momento detalle sus aspectos principales, pero ahora apetece tomar el camino de la izquierda y reposar un poco en uno de sus bancos, escuchando de fondo el discurrir del agua por los numerosos "canalillos" trazados por maestros jardineros.

Seguimos caminando...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial explicación Alberto¡¡¡¡ Enhorabuena¡¡¡

Anónimo dijo...

Hola!
Encantada de haber descubierto este lugar.
Escribí para mi blog una brevísima historia, apenas una pincelada, dedicada a las vendedoras de rosas, tan arraigadas a la ciudad de Granada. La centro en la calle Gomérez y me encantaría que me prestaras esa foto maravillosa que has colocado en esta excepcional entrada, donde cuentas su historia, pues da buena dimensión de su belleza.
Gracias!

Alberto Donaire dijo...

Buenas,Lara.

Encantado de que te haya gustado, y por supuesto que puedes usarla. No sé a qué foto te refireres exactamente, pero adelante.

Pásanos el enlace a tu entrada para que podamos leerla.

Un abrazo y gracias a ti.

Anónimo dijo...

Hola Alberto, disculpa, antes dejé mal una dirección.
Mi blog es: http//:laestilograficadelara.blogspot.com
en él puedes encontrar algunos escritos inspirados en Granada.
Muchísimas gracias por ofrecernos este lugar tan bello.

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