Es un auténtico placer contar con sus palabras, que desprenden espíritu de montañero y amante de la naturaleza.
Iniciamos nuestro recorrido en la carretera que une Monachil con “El Purche” una vez pasado el camping en el llamado Collado del Muerto desde donde parte una pista forestal en dirección a la central eléctrica de Diéchar y el “Camino de San Jerónimo”.
Prados que observamos en la salida |
Inmediatamente empezamos a bajar camino del valle del Monachil rodeados de pastos donde suele haber ganado vacuno, frente a nosotros nos acompañan el Cerro de los Poyos de Monachil, el Pico del Tesoro y el Cerro del Mirador.
Tras una hora de camino nos encontramos con la central eléctrica de Diéchar y una perspectiva del río con varias cascadas, poco después alcanzamos el punto donde enlazamos con un tramo del gran recorrido 240 más conocido como Sendero Sulayr, estamos a pie de río después de haber descendido un buen desnivel, a pocos metro tenemos a nuestra derecha una generosa fuente en el lugar donde se sitúa la toma del canal que alimenta la central eléctrica.
Central eléctrica de Diéchar |
Iniciamos el ascenso hacia el “Camino de San Jerónimo” y en una amplia curva tenemos un buen mirador sobre el valle del río Monachil que abarca desde el Veleta hasta Los Cahorros con la silueta de la parte alta del Trevenque frente a nosotros tras el collado de Matas Verdes.
Desde aquí se puede apreciar las dos clases de formaciones rocosas de nuestra sierra, de una parte la zona de las cumbres con rocas metamórficas y de otra la zona calizo-dolomítica muy escasa de vegetación y con aspecto blanquecino.
Seguimos subiendo para desviarnos a la derecha en el próximo cruce en dirección al monasterio de San Jerónimo, situado en un saliente con unas amplias vistas sobre el valle, retrocedemos para seguir nuestro camino fijándonos en que todo el camino está orlado de grande olmos que contrastan con el pinar de repoblación que estamos atravesando.
Imagen del monasterio de San Jerónimo (Adoratrices) |
Nuestro siguiente hito es el Collado de las Víboras donde la pista se cruza con el Camino de los Neveros el cual tomaremos para empezar a bajar por Cuesta Bermeja, resulta curioso imaginar que por la vereda pedregosa que estamos recorriendo han bajado innumerables veces los neveros, de noche para evitar las altas temperaturas, con su refrescante carga usada incluso como remedio terapéutico, este oficio se remonta a 1526 y desapareció con la apertura de la primera fábrica de hielo granadina.
Camino de los Neveros |
El descenso se hace ameno por las amplias y despejadas vistas del valle por el cual iniciamos nuestro recorrido llegando finalmente de nuevo al Collado del Muerto tras cuatro horas de entretenida caminata en buena compañía.
Os dejo a continuación un pequeño mapa con la ruta. Si pincháis en él, podréis ver los detalles más importantes de la ruta.
Para que podáis disfrutar de alguna imagen más, os dejo la galería a continuación. Ya sabéis, además, que está invitado/a cualquiera que lea este blog. Solicitadlo a través de un comentario a cualquier entrada. Casi todos los domingos, ¡pa la Sierra!
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