En mis últimas visitas a la Alhambra dediqué mucho más tiempo a lo sutil, rincones discretos que en otras ocasiones han pasado completamente desapercibidos a mi visión distraída con los grandes elementos decorativos y arquitectónicos.
Ejemplo de esto que os comento son las tacas, pequeñas hornacinas situadas en las entradas de las casas o residencias palaciegas. Se ha descrito que su finalidad era la de contener aguamaniles con agua limpia para beber o perfumada para lavarse las manos antes de entrar en la vivienda.
El palacio de Comares contiene ejemplares de diferentes autores y épocas, tanto en las entradas a las casas de las mujeres del harén como en los pabellones principales. En cada una de ellas se aprecian detalles que la hacen únicas, atesorando una belleza extraordinaria. Las más importantes se encuentran evidentemente en la entrada de las salas o residencias principales, como las ubicadas en el pabellón sur del palacio.
Taca izquierda de la entrada de la Sala de la Barca |
Las primeras que encontramos son las ubicadas en el intradós del arco de entrada a la Sala de la Barca. En estos pequeños monumentos encontramos como entrada de los nichos arcos peraltados de herradura, que descansan sobre sus correspondientes columnitas, con un detalle interesante como que en la clave de los mismos se observa un pequeño círculo con el lema nazarí: "Sólo Dios es Vencedor". Rodeando el arco se disponen tres cartelas rectangulares en las que se trazan poemas realizados para esta ubicación, siendo breves y concisos y de una gran belleza.
Detalle de la clave del arco de la taca izquierda de la Sala de la Barca |
En concreto, los poemas de las tacas de entrada a la sala de la Barca son atribuidos a Ibn Zamrak y estarían dedicados a Muhammad V. Describen estos versos la utilidad de las hornacinas en las que están ubicados, dedicando además los obligados halagos al sultán. Hemos de tener también en cuenta que estas escrituras están talladas en la piedra, ajustando los caracteres con gran pericia.
Taca izquierda de la entrada al Salón de Comares |
Después es obligado dedicar unos minutos a disfrutar del alicatado interior de cada uno de los huecos, que completan un maravilloso escenario de colores y figuras que los maestros de la época realizaban con una habilidad que me fascina. Realmente me parece todo un misterio que tras el paso de tanto tiempo se conserven estos elementos con tanta belleza y esplendor.
Avanzando unos metros observamos que en la entrada al Salón de Comares también se disponen estos elementos, aunque con un diseño diferente pero con la misma disposición que los descritos antes. Estas tacas son anteriores en el tiempo, realizadas en el momento en que Yusuf I realiza esta construcción. Precisamente a este sultán están dedicados los poemas que circunvalan los arcos.
Taca derecha de la entrada al Salón de Comares |
Os invito a que disfrutéis en la próxima visita a la Alhambra de estos magníficos rincones, descubriendo los detalles que os cautiven o atraigan vuestra curiosidad. Estaré agradecido de que los compartáis en este espacio.
Seguimos caminando...
3 comentarios:
Un trabajo maravilloso
Muchas gracias.
Seguiré sin duda, y con vuestro apoyo, con más energía.
sencllamente.... Gracias !!!!
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