Pocos lugares del mundo concentran tanta historia en una calle, por lo que iré desgranando los diferentes elementos que deben valorarse cuando pasemos por ella. De esta forma pretendo que se aprecie este espacio más por lo inmaterial, por su contexto histórico y sociológico, elementos que sin duda han influido para que esta zona haya sido el núcleo del desarrollo de la ciudad en el pasado milenio.
Entorno en la actualidad |
Es conveniente indicar que esta calle no ha sido siempre tal cual la conocemos ahora. Precisamente en la última edición del concurso "Descubre Granada" se trataba la parte más cercana a la Gran Vía, en la que existía un edificio denominado Colegio de San Fernando, construido a mediados del sigo XVIII para albergar a los muchachos ayudantes de los capellanes reales. Su origen estaba en la fundación de esta institución por parte de Carlos V, y será Felipe II quién realice una donación de unas casas moriscas para su construcción. Se retrasará hasta el citado siglo XVIII, cuando Fernando VI aporte los recursos suficientes para realizarlo y albergaría desde entonces a dieciséis muchachos asistentes en las labores de la cercana Capilla Real.
En tiempo de dominación francesa, serían ocupadas las instalaciones para acuartelamiento de tropa, algo que también ocurre con otros edificios religiosos de la ciudad, como el monasterio de San Jerónimo. Posteriormente vendrían situaciones de dificultad de mantenimiento de la institución, utilizando el edificio para otros usos diferentes al inicial.
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Imagen de principios del siglo XX. Se observa al fondo a la izquierda el edificio del Col. de San Fernando y la entrada a la calle Mesa Redonda |
A comienzos del siglo XX persistía aún este edificio, ocupando el espacio en el que hoy se ubica la salida de la calle Oficios. En aquel momento se estaba construyendo la Gran Vía, y para comunicar esta avenida con la zona de Capilla Real-Sagrario existía una pequeña callejuela, conformada en parte por el propio Colegio de San Fernando. Esta era la calle de "Mesa Redonda".
Por decisión de la época de ensanchar las calles aledañas a la reciente Gran Vía, se determina en 1918 el derribo del Colegio de San Fernando, iniciándose su destrucción en estos años (1918-20). Aún se puede observar la portada del mismo, ya que fue ubicada en la entrada de la sacristía de la Capilla Real. Es por tanto testigo del paso del tiempo y de los cambios urbanísticos de una de las zonas más importantes de Granada.
Obra de Mariano Fortuny (1872-73), en la que se ve esta misma zona |
Motivaciones económicas eran las que trazaban el urbanismo de aquel momento, algo que se sigue manteniendo en cierta forma actualmente. No siempre fue así, ya que anteriormente serían aspectos de poder o religiosos los que configuraron el entorno, por lo que se puede percibir la importancia del mismo.
Sentado en el pequeño banco de piedra que hay justo enfrente de esta portada, me quedo ahora pensando en los diferentes dibujos que se han ido trazando durante mil años en esta zona, los influjos de poder que en cada momento han determinado diferentes mapas para un mismo terreno. Observo que la mayoría de los viandantes pasan ante ella sin detenerse, casi sin verla, que sirve de metáfora del desconocimiento que tenemos de nuestro propio entorno y nuestra propia historia.
Sigamos por tanto en el camino del saber.
Seguimos caminando...